miércoles, 7 de abril de 2010

El corazón de Lilandrith

Los héroes han decidido unirse a la "Tercera Fuerza" que podría romper la supremacía de Florencia en la guerra. Mu Th'arr les encarga algunas misiones que le permitirán ampliar su poderío: estas misiones, de considerable riesgo, enfrentarán a los héroes con algunos de sus enemigos más temibles, entre ellos la misma Lilandrith.


Sesión de mayo del 2009

Diciembre del 1633
(3003 según el calendario florentino)


- Los héroes viajan a la ciudad portuaría de Mortombría, al norte de Valaquia, en busca de los astilleros de barcos voladores.

- Dan con la ciudad, hacen contacto en el puerto con los marineros contratados por Mu Th'arr y preparan un plan de invasión al puerto fortificado florentino, donde están los astilleros.

- Bajo la protección de la noche, los héroes entran a la zona fortificada y consiguen desamarrar algunos barcos. Los marineros entran en secreto, apoyados por los héroes.

- Ylla, Anädheleth, Numentarë, Hathol y Trishna descubren la habitación de Lilandrith y deciden tomarla por sorpresa. Se inicia un feroz un combate al que luego se une Ghoreus. Lilandrith es apoyada por su guardaespaldas, Jared, un enorme humanoide de más de dos metros cubierto por una capa negra y una máscara de porcelana.

- En el fragor del combate, Lilandrith lanza un destellante cono multicolor. Trishna y Ghoreus se vuelven locos, Numentarë muere de un golpe. Desesperada, Anädheleth dispara una rociada de flechas contra Lilandrith: dos de ellas se clavan en su garganta y muere. Los héroes acaban con su guardaespaldas, pero nada pueden hacer por salvar a Numentarë. Miarlith sana a Ghoreus y a Trishna con sus poderes. Trishna llora sobre el cadáver de su padre.


Sesión del sábado 20 de marzo del 2010

- Los héroes escapan con cinco galeones voladoras del puerto fortificado de Mortombría. Son perseguidos por cuatro bombardas llenas de hombres armados hasta los dientes.

- El grupo de héroes consigue inutilizar a dos bombardas enemigas, pero sus propias embarcaciones son abordadas por monstruos invocados por los hechiceros rojos florentinos y pequeños grupos de soldados que se teleportan a bordo.

- Los héroes se enfrentan en su propio galeón a Lilandrith, su guardaespaldas Jared y un grupo de soldados florentinos de elite. La situación es crítica: Ghoreus apenas puede contener los furiosos golpes de Jared -quien, luego de perder sus cimitarras, ataca con dos mandobles-, mientras Ylla, Anädheleth y Hathol tratan de resistir la magia de Lilandrith y los ataques de los soldados florentinos.

- Luego de una dura batalla, Lilandrith cae, esta vez para siempre... O al menos eso esperan los héroes. Sin embargo, Jared se pone furioso y da un golpe furioso a Ghoreus, que cae. El resto del grupo, malherido, apenas tiene fuerzas para oponerse al embate de Jared. En ese momento, el capitán florentino se mueve y ataca al ogro: con unos golpes rápidos y certeros de sus estoques, Jared cae.

- Los héroes le preguntan por qué les ha ayudado. El capitán Dante responde: "porque no soportamos a Lilandrith como jefa. No queremos elfos u ogros en nuestras filas. Ustedes han peleado una buena batalla y han vencido a la bruja: no quiero seguir perdiendo buenos soldados por un par de barcos. Idos en paz y nosotros haremos lo mismo".

- Contra las sospechas de Ylla y Anädheleth, el capitán Dante cumplen su trato y los florentinos se retiran. Los héroes sudan: quizás no hubiesen resistido la batalla por mucho más tiempo. Han perdido numerosos marineros y apenas les queda tripulación para dos barcos: éstos arrastrarán uno cada uno, por lo que deberán esconder uno en los Montes Catarios.

- Anädheleth, para asegurarse de que su madre no pueda volver a la vida, le arranca el corazón y se lo come.

- Regresan al Poblado del Colmillo de Rork como héroes: los orcos les felicitan y les llevan en presencia de Mu Th'arr. Sin embargo, durante el viaje, Ylla, Miarlith y Hathol han caído presa de una extraña enfermedad que les ha puesto la piel de un color gris ceniciento. Apenas ven estos síntomas, los marineros se alejan de ellos, temerosos.

- El shamán orco del pueblo les confirma que han sido atacados por la Peste Gris, una terrible enfermedad que azotó Kraëtoria hace 600 años y mató a la mitad de los humanos del continente. No existe cura conocida para esta enfermedad (los conjuros sacerdotales sólo retrasan su efecto) y se ven pocas esperanzas para los héroes.

- Mu Th'arr les propone un trato: en el sur de Valaquia, cerca del nacimiento del río Helgoland, se dice que existe un antiguo templo dedicado a Mitra (un dios olvidado) en el que manan unas aguas milagrosas que pueden curar cualquier mal. Otro grupo de aventureros contratado por Mu Th'arr viajará al templo y les conseguirá las aguas curativas. A cambio, Mu Th'arr le encarga al grupo otra misión: deberán encontrar al viejo dragón Belanus (también llamado Vadaba o Thar-Agnis) que vive en algún lugar de los Montes Catarios y ponerle un collar que les entrega: se trata de un hermoso collar hecho con filigrana de plata y brillantes. Para conseguirlo, deberán engatusarlo: el dragón es muy débil ante doncellas de corazón puro. ¿Cómo encontrarlo? Mu Th'arr no lo sabe. ¿Dónde buscarlo? Apenas hay vagas referencias al hecho de que el dragón destruyó una ciudad de oro en los Montes Catarios, hace más de doscientos (o quizás trescientos) años.
Sigue leyendo...