jueves, 7 de junio de 2007

Sesión del domingo 25 de febrero del 2007

—Miarlith se reúne con Seladar, druida elfo verde, junto a los Dólmenes de la Tormenta. La druidesa le cuenta a Seladar su inquietud por la presencia de un montaraz asesino. ¿Por qué Gaia le brinda poderes a un ser maligno?

Seladar es enigmático: Gaia es vida, pero muerte también. Sus intenciones y sus designios son extraños. La muerte de algunas especies en manos de otras es un proceso natural. Pero también lo es la lucha por la supervivencia. Miarlith, aún confundida, se reúne con sus amigos y se prepara para un extraño viaje.

—El grupo se junta después de una semana. Numentarë se ha conseguido 4 pergaminos de polimorfizar y los usará en el grupo para hacerlos pasar por humanos, ya que deberán infiltrarse en Villa del Roble para investigar. Numentarë y Anadheleth tienen anillos de forma humana. Miarlith irá transformada en perro, para pasar lo más desapercibida posible. Tanto Escarcha como el pegaso de Eleion son dejados en el bosque, a cargo de los druidas.

—El grupo consigue entrar a Villa del Roble sin grandes problemas. Llegan a la posada del “Lobo Perezoso”, donde se reencuentran con Patricio Bergonti, el dueño, y la nueva mesera, una mujer gruesa llamada Lara. Bergonti les atiende bien y reconoce a Ylla (alter ego humana de Ylla) en el acto. Les prepara una reunión con Tip en la misma posada, más tarde.

—Los héroes aprovechan el día para investigar la ciudad. Harry (alter ego humano de Hathol), Andrea (el alter ego humano femenino de Eleion) y Ana (alter ego humana de Anädheleth) investigan en el sector del mercado y llegan hasta la tienda de Darío Costa, un mercader que comercia objetos mágicos sustraídos a los elfos. Costa vende y revende objetos, arrienda equipo mágico a los cazadores y conoce a muchos de ellos. Con ellos, Eleion consigue información respecto a algunos grupos de cazadores, entre ellos el del humano conocido como “Puño de Ogro”. Darío se compromete a contactarlos con un grupo de cazadores en la taberna “La Doble Jarra” si le dan la oportunidad.

—Mientras tanto, Ylla, Gregorio (alter ego humano de Ghoreus), “Queso” (Miarlith transformada en perro de guerra) y Nicodemo (alter ego humano de Numentarë) se entrevistan con Tip en la habitación del primer piso del “Lobo Perezoso” (la que antes fue la habitación de Claudia). Tip conversa con Silvina, una prostituta joven (16 años), pelirroja y muy agradable. Ella les deja solos y conversan. Tip les cuenta que la cosa se ha tranquilizado desde que se fueron, pero que los Cuchillos Negros no los han olvidado. Les da además el nombre del asesino que casi los elimina en el puente: Daemión, el de las Mil Caras. Consultado sobre el destino de los elfos jóvenes que se toman prisioneros, Tip dice desconocer el resultado. Sabe que las orejas de elfo y los prisioneros elfos se entregan al comandante de la guarnición de Villa del Roble, un mago de la Orden del Dragón Rojo llamado Rocco Algernon. Se supone que se paga bien por estos trofeos y que el dinero proviene de las arcas del Imperio. Pero no sabe mucho más al respecto: Tip desprecia a los cazadores. Les da un dato, sin embargo: Silvina (que no es muy apetecida porque muchos la encuentran fea por sus pecas) tiene como uno de sus pocos clientes precisamente a Rocco Algernon. Tip les recomienda conversar con ella para que les dé más información.

—Silvina les avisa que esa misma noche tiene una cita con Rocco, en una posada del lado Oeste llamada “El Diván Carmesí”. A pedido de los héroes y luego de acordar una paga de compensación ofrecida por Numentarë, 100 lucianos, Silvina accede a sacarle información a Rocco. Ella les advierte, sin embargo, que Rocco es un hombre dulce, que desprecia a los cazadores y delega la entrega de recompensas al capitán de la guardia, Jonás Valvere.

—Tip les da a los héroes una última advertencia: hace dos semanas llegó a Villa del Roble una nueva partida de acorazados cargados de armas de guerra. Les acompañaba un grupo de hechiceros de la Orden Púrpura Imperial: los inquisidores arcanos. Desde su llegada, dos personas habían sido acusadas de ejercer la hechicería sin permiso y fueron quemadas públicamente. Por si fuera poco, Theodorus está en la ciudad.

—En un momento, Anädheleth y Numentarë conversan y él le cuenta que conoció a su padre, hace ya mucho tiempo. Que vivieron algunas aventuras juntos, pero que se despidieron hace tiempo.

—En la noche, Ghoreus y Miarlith escoltaron a Silvina al distrito Oeste, llevándola hasta el mismo “Diván Carmesí”. Debían ir a buscarla a la mañana siguiente, a las siete, para llevarla de vuelta al “Lobo Perezoso”: debían evitar a toda costa que algo le ocurriera. Durante su regreso al distrito Este, Ghoreus y Miarlith pasaron nuevamente por las torres de la guardia en la ribera oeste. Sólo que esta vez vieron a un hechicero de manto púrpura y dorado conversando con un grupo de guardias. El hechicero era muy inquietante: barba negra como el carbón, rostro duro y anguloso, ojos brillantes, con pupilas en forma de relojes de arena. Cuando Ghoreus y Miarlith pasaron frente a él, el hechicero se quedó en silencio, mirándolos atentamente. Los héroes caminaron tranquilamente, sin dejarse intimidar para no llamar la atención.

—Durante el día, Numentarë se la había pasado bebiendo de su odre y emborrachándose cada vez más. Eleion trató varias veces de quitárselo, infructuosamente, y se volvió cada vez más molesta con la actitud irresponsable del arquero arcano. Numentarë se acostó temprano y Eleion dejó a Nevar vigilando su ventana.

—Nevar le informa a Eleion que Numentarë había salido en la noche y volvió de madrugada. Simplemente le dijo a Nevar que no le avisara a nadie. Eleion lo enfrentó y le dijo que no podía vagar solo porque eran un grupo y que no podía actuar de forma irresponsable. Numentarë le respondió que ya no necesitaba de niñeras y que había ciertas cosas que era mejor hacerlas en solitario, porque el grupo molestaba. La discusión acabó muy tensa, pero Numentarë no le dio mayor importancia.

—Ghoreus y Miarlith salieron muy temprano para ir a buscar a Silvina. Sin embargo, apenas pasaban por el mercado se dieron cuenta de que les seguían. Nevar, que iba con ellos, le avisó a Eleion de lo que ocurría y el grupo se puso rápidamente en marcha para interceptar a los perseguidores. Al poco andar, todos los miembros del grupo se dieron cuenta de que los seguían. Numentarë neutralizó a uno y luego llevó a Eleion hasta el puerto. Le dio unas monedas a un botero y le dijo a Eleion que cruzara al otro lado del río y fuera al “Diván Carmesí” invisible, para que no le siguieran. Luego Numentarë regresó con el resto del grupo y dio caza a uno de los perseguidores. Éste le dijo simplemente que les habían pagado para seguir sus movimientos. Numentarë le dejó partir: se trataba de un ladronzuelo de poca monta.

—Eleion consiguió rescatar a Silvina y la guió de regreso al “Lobo Perezoso”. Allí se encontraron con Tip, a quien le informaron del evento. Éste les agradeció la protección que le brindaron a la chica y les acompañó mientras Silvina les entregaba su reporte: Rocco le contó que a él le desagradaban los cazadores, pero que cumplía con sus órdenes. Las orejas de elfo se pagaban con fondos imperiales, pero la paga por los niños y jóvenes elfos provenía directamente de las arcas de Theodorus. Los prisioneros son llevados a la comisaría del distrito Oeste, donde son retenidos algunos días antes de ser llevados al castillo de Theodorus. Nadie sabe dónde está el castillo ahora, pero Theodorus está en la ciudad.

—Los héroes elaboran rápidamente un plan: irán a la comisaría y buscarán a Trishna en ella. Si no la encuentran, pero hay otros elfos jóvenes en ella, esperarán a que sean trasladados hasta el castillo de Theodorus y seguirán la caravana. Tip les promete ayuda si a cambio le hacen un favor: deberán capturar a uno o más de los tipos que les están siguiendo, ya que se trata de miembros de los “Cuchillos Negros”. Los héroes aceptan.

—Numentarë, borracho, se retira a sus aposentos para descansar para la noche y estar listo para atacar la comisaría. Eleion, furiosa, lo increpa y le critica su irresponsabilidad. Numentarë la manda a la mierda y se encierra en su pieza. Eleion se queda afuera de la pieza, vigilando, y manda a Nevar a la ventana a hacer lo mismo. Eleion está atenta, oyendo todo lo que ocurre en la habitación. Después de unas horas le parece escuchar un ruido distinto: un ruido de... sollozos. Eleion, incómoda, traga saliva y decide dejar a Numentarë tranquilo para reunirse con el grupo.

—En la tarde, y sin muchos problemas, los héroes elaboran una sencilla emboscada con la cual acorralan y derrotan a cinco de sus perseguidores. Tres son muertos y dos son atrapados. Los héroes dejan un mensaje para los “Cuchillos Negros” y se llevan a los prisioneros al “Lobo Perezoso”. En la noche, Tip llega a la posada con una amiga, una hechicera llamada Beatriz y empiezan a interrogar a los prisioneros.

—Mientras tanto, esa misma noche Eleion, Numentarë, Hathol y Miarlith cruzan al distrito Oeste en un bote “prestado”. Numentarë envía a su familiar, la serpiente Sasha, con Miarlith. Éste corre a la comisaría con la serpiente enroscada. Allí, Miarlith se convierte en serpiente y ambos entran a través de la alcantarilla hasta el subterráneo de la comisaría, donde están los prisioneros. Además de los guardias jugando cartas y algunos prisioneros humanos, Miarlith y Sasha descubren a un niño elfo y una elfa joven con su bebé, encerrados. Pero ni rastros de Trishna. Con el reporte de la situación, los demás héroes, que se encuentran ocultos en un parque del sector, acuerdan vigilar el sitio por lo menos hasta la mañana, para saber qué pasará con los prisioneros...

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